📖 Lector de Cuentos para Niños

En un bosque lleno de árboles altos y ríos cristalinos, vivían tres grandes amigos: Tito el conejo, Lila la ardilla y Paco el erizo. Siempre jugaban juntos, compartían comida y se ayudaban cuando lo necesitaban. Un día, mientras exploraban una zona del bosque que no conocían, vieron un hermoso árbol lleno de frutas doradas. Tenían tanta hambre que todos quisieron subir al mismo tiempo para alcanzar los frutos. —¡Yo lo vi primero! — dijo Lila, trepando rápido por el tronco. —¡Pero yo tengo más hambre! —exclamó Tito, saltando detrás de ella. —¡Yo también quiero probarlas! —gritó Paco, intentando trepar con sus patitas cortas. Sin darse cuenta, empezaron a empujarse entre ellos. Lila se resbaló, Tito tropezó y Paco cayó de espaldas sobre las hojas secas.Todos quedaron en silencio, mirándose con tristeza. Por querer ser el primero, habían olvidado ayudarse unos a otros. Lila, conmovida, se levantó y dijo:—Lo siento, amigos. No debimos pelear.Tito asintió y ayudó a Paco a ponerse de pie. —¡Tengo una idea! — exclamó Pac o—. Si trabajamos juntos, podremos alcanzar las frutas sin empujarnos. Entonces, Tito se agachó y dejó que Paco subiera sobre su espalda. Luego, Lila trepó por el tronco y con su cola larga alcanzó las frutas. ¡Funcionó! Todos compartieron las deliciosas frutas y aprendieron que la verdadera riqueza no es tener más que los demás, sino compartir con los amigos.Desde ese día, en el bosque de los amigos, siempre se recordaba una gran lección: La amistad crece cuando aprendemos a ayudarnos. 🎤 Selecciona una voz:
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